Buscadores de tesoros

Una antigua leyenda revela que los púnicos arrojaban monedas a los campos de cultivos. Creían que así la tierra sería bendecida por los dioses y las cosechas serían mas abundantes. Esta costumbre también fue adoptada en Ibiza y los campos pese a haber sido arados por mulas, roturados por tractores y removidos, todavía esconden algunas monedas de cobre. Un las islas Pitusas hay un grupo de diez personas que se dedican a buscar estos pequeños tesoros.Usan detectores de metales, capaces de descubrir cualquier objeto de oro, plata o cobre , entre otros elementos,que esté enterrado amenos de 20 centímetros del suelo. Esta afición debe realizarse medio escondida ya que no está bien vista por los arqueólogos, que la consideran una actividad ilegal.Sin embargo los buscadores afirman que su labor no es ilegal,y dicen que solo se puede utilizar un detector de metales en la playa, y así te encuentras a señores que durante el día se dedican a recorrer las playas con los detectores. Una vez hablamos en la playa de Poniente de Gijón con uno de ellos y nos comento que encontraba sobre todo monedas sueltas, y podía llegar a encontrar hasta 50 euros al día, pero ahora ya hay mas competencia y se tienen que repartir el botín.